miércoles, 28 de julio de 2010

El Caso de Betty y Barney Hill Parte 3. Abduccion Extraterrestre

La abducción sufrida por el matrimonio Hill provocó un gran revuelo a nivel internacional, produciéndose la publicación de centenares de libros sobre el tema ufológico, además de la aparición de numerosos programas de televisión donde la participación de testigos del fenómeno OVNI eran entrevistados debido al creciente interés acerca del fenómeno.

El Compromiso De Betty Hill
Ilustración del momento en el que Betty y Barney Hill son llevados a la nave extraterrestre por sus ocupantes.
Años después de la experiencia que Betty Hill tuvo con su marido a bordo de un OVNI y justo algún tiempo después de la muerte de Barney, ésta decide lanzarse en una espectacular cruzada para defender públicamente la existencia de los OVNIS y el hecho que éstos son -sin género de dudas- naves extraterrestres tripuladas. Su posición hacia el fenómeno fue madurándose durante años, e incluso pronto sumó a su experiencia original nuevos avistamientos y hasta lo que parecían ser nuevos intentos (esta vez en forma de voces en la cabeza, premoniciones, etc.) de comunicación con los extraterrestres que en 1961 la examinaron a bordo de su nave espacial. Con toda seguridad, la experiencia de abducción que sufrió fue sólo el punto de partida de toda una compleja serie de fenómenos «paranormales» que comenzaron -desde ese momento- a producirse a su alrededor. Ruidos extraños en la casa (raps en el argot parapsicológico), o incluso el encontrarse un buen día, no mucho tiempo después de la abducción, con un montón de hojas de árboles apiladas sobre la mesa de la cocina y con los pendientes que perdió en el lugar del secuestro colocados encima, son algunas muestras de ese «despertar» de lo extraño que comenzaron a vivir los Hill.
Junto a estos nuevos relatos, Betty mostraba curiosas imágenes de luces de colores obtenidas de noche, y que mostraban que esta «protoabducida» había continuado con sus experiencias ufológicas después de su abducción. Betty llegó a confesar al investigador Allan Hendry -muy vinculado al notable investigador ufológico J. Allen Hynek- que durante sus salidas al campo por la noche, con el evidente propósito de volver a ver OVNIs, había llegado a observar en una sola jornada el paso de entre cincuenta y cien de estos objetos en un área «especial» de New Hampshire. En una entrevista que concedió hace años, Betty narraba así los resultados de una de sus salidas nocturnas: «Un determinado tipo de OVNI viene prácticamente cada noche -asegura-. Durante el invierno de 1976-1977, cuando los veía a menudo, vi algo bastante espectacular: una especie de disco aplanado con luces de colores muy brillantes. Una noche en Enero de 1977 aterrizó y expulsó doce luces blancas muy grandes alrededor de su contorno. Debajo de ellas había dos faros blancos. Estuve aquella noche acompañada por un militar retirado y su esposa. Cuando él vio el OVNI, salió fuera del coche y comenzó a caminar hacia él. De repente una gran masa arremolinada se disparo del objeto: parecía como una bola roja rodando una y otra vez y dirigiéndose directamente hacia él. Salté y traté de filmar esto con mi cámara. Pero entonces -y sé que esto parece increíble- una luz verde cayó sobre mi cámara y quemó el interruptor y el circuito, así que mi cámara no funcionó. Cuando el oficial vio esta bola roja yendo hacia él, se volvió y corrió hacia el coche. La bola roja se detuvo, rodó hacia atrás en dirección a la nave, y desapareció».

Betty Hill En Los Años 90
Durante algunos años Betty Hill impartió conferencias y participó en programas de televisión.
Betty vio desde la palestra pública el «boom» de las abducciones que desató en Estados Unidos a raíz de la publicación de los libros Comunión (1987), de Whitley Strieber, e Intrusos (1987) de Budd Hopkins. Participó en numerosos programas de televisión, conferencias y mesas redondas para, por fin -y ante la sorpresa de propios y extraños-, dar por concluida su «misión pública» el 2 de Octubre de 1991, durante el transcurso de una aparición pública que hizo en Portsmouth, a no muchos kilómetros de donde tuvo lugar su experiencia con los extraterrestres y ya desde esa época su ciudad de residencia habitual. En esa charla declaró que después de dedicarse durante más de treinta años a hablar sobre los OVNIs y dedicar una buena parte de su tiempo a estudiarlos y tratar de comprender su comportamiento, se merecía ya un descanso y apartarse del tema que la convirtió a mediados de los años sesenta en una celebridad mundial. Paradójicamente, entre sus reflexiones finales nos encontramos con que ella no cambiaría su experiencia por ninguna otra, ni se arrepiente del hecho de haberla vivido, aunque siga considerando el conjunto de su vivencia como algo «terrible». El contacto, sin duda, cambió radicalmente su vida, y su compromiso -tal vez consciente, tal vez no- con esos visitantes parece haber sido el dar testimonio de su propia experiencia. ¿Se podría concebir un plan de conciencia pública más efectivo sobre la cuestión extraterrestre que el hecho de que miles de personas declaren haber visto seres de otros planetas de cerca? ¿Es ésa la misión de los abducidos? ¿Fue ésa -finalmente- la misión de Betty Hill?.

1 comentario:

Van Harley dijo...

wow yo no habia pensado en eso...

waaa y yo todavia puse el mensaje en mi blog! T_T

crees ke me hayan abducido? ya me dio miedo hasta ke lei todo esto no habia pensado en esa posibilidad

ahhh pero en mis sueños siempre nos atacaban!! Nooo!

x___X